Iniciamos con este una serie de videos que intentan responder las inquietudes más numerosas de los suscriptores al canal, según se desprende de sus propios comentarios.
Las pelirrojas son una rareza en la mayor parte del mundo, escasamente superan el 1% del total de la población.
Lo cierto es que entre los países que hemos visitado, y que solo en Europa se acercan a los 30, la concentración de pelirrojas ha sido insignificante a excepción de Irlanda y Escocia.
Las migraciones y la preponderancia de los tintes oscuros está haciendo estragos en la proporción de pelirrojas, una especie en extinción.
En la Edad Media se las marginaba. Hoy, algunas de las estrellas más deseadas lo son.
Dice la ciencia que solo una de cada cien personas nace pelirroja. El resto, con toda probabilidad, han hecho uso de la fantasía que nos trae el tinte.
Estando en un período de la historia escandalosamente individualista, donde los seres humanos buscan diferenciarse para dejar constancia de su personalidad pero terminan pareciéndose todavía más al resto, suena natural que el pelirrojo se haya convertido en el color ansiado.
Pero no todo ha sido un camino de rosas para aquellos que tenían la desgracia de nacer con el pelo del tono que hoy tanto atrae. En la Edad Media se consideraba que si nacías pelirrojo es porque habías sido concebido bajo el halo del “sexo sucio”.
Posteriormente, en los siglos 16 y 17, muchas mujeres pelirrojas fueron quemadas en la hoguera por ser consideradas hijas o amantes del demonio. Corrían malos tiempos para los pelirrojos.
A lo largo de la historia, Isabel I de Inglaterra, última monarca de la dinastía Tudor; William Shakespeare, dramaturgo inglés; George Washington, primer presidente de Estados Unidos; Vincent van Gogh, pintor impresionista; Galileo Galilei, astrónomo o Antonio Vivaldi, músico y compositor barroco italiano, eran pelirrojos.
Entre los números comentarios que hemos recibido a lo largo de los videos del canal, muchas veces se han mencionado a las pelirrojas. El suscriptor Wellstone afirmó que “No son las más guapas, pero tienen su atractivo. Me gustan las que lucen más naturales, sin mucho maquillaje y con sus lindas pieles blancas a la vista. Quizás estas se encuentren más en ciudades pequeñas, una vez que las capitales suelen haber más mezclas de otras parte del mundo”
Por lo que hemos visto en las calles, hay dos mundos paralelos, el de las pelirrojas naturales que se encuentran muy rara vez y solo en ciertas y lejanas geografías, y el de las pintadas, que pulula por todas partes especialmente en las ciudades más cosmopolitas.
Las imágenes darán para elegir qué se acerca más a vuestros gustos, mientras tanto seguiremos recorriendo este lado del mapa para compartirlo con ustedes
Las pelirrojas son una rareza en la mayor parte del mundo, escasamente superan el 1% del total de la población.
Lo cierto es que entre los países que hemos visitado, y que solo en Europa se acercan a los 30, la concentración de pelirrojas ha sido insignificante a excepción de Irlanda y Escocia.
Las migraciones y la preponderancia de los tintes oscuros está haciendo estragos en la proporción de pelirrojas, una especie en extinción.
En la Edad Media se las marginaba. Hoy, algunas de las estrellas más deseadas lo son.
Dice la ciencia que solo una de cada cien personas nace pelirroja. El resto, con toda probabilidad, han hecho uso de la fantasía que nos trae el tinte.
Estando en un período de la historia escandalosamente individualista, donde los seres humanos buscan diferenciarse para dejar constancia de su personalidad pero terminan pareciéndose todavía más al resto, suena natural que el pelirrojo se haya convertido en el color ansiado.
Pero no todo ha sido un camino de rosas para aquellos que tenían la desgracia de nacer con el pelo del tono que hoy tanto atrae. En la Edad Media se consideraba que si nacías pelirrojo es porque habías sido concebido bajo el halo del “sexo sucio”.
Posteriormente, en los siglos 16 y 17, muchas mujeres pelirrojas fueron quemadas en la hoguera por ser consideradas hijas o amantes del demonio. Corrían malos tiempos para los pelirrojos.
A lo largo de la historia, Isabel I de Inglaterra, última monarca de la dinastía Tudor; William Shakespeare, dramaturgo inglés; George Washington, primer presidente de Estados Unidos; Vincent van Gogh, pintor impresionista; Galileo Galilei, astrónomo o Antonio Vivaldi, músico y compositor barroco italiano, eran pelirrojos.
Entre los números comentarios que hemos recibido a lo largo de los videos del canal, muchas veces se han mencionado a las pelirrojas. El suscriptor Wellstone afirmó que “No son las más guapas, pero tienen su atractivo. Me gustan las que lucen más naturales, sin mucho maquillaje y con sus lindas pieles blancas a la vista. Quizás estas se encuentren más en ciudades pequeñas, una vez que las capitales suelen haber más mezclas de otras parte del mundo”
Por lo que hemos visto en las calles, hay dos mundos paralelos, el de las pelirrojas naturales que se encuentran muy rara vez y solo en ciertas y lejanas geografías, y el de las pintadas, que pulula por todas partes especialmente en las ciudades más cosmopolitas.
Las imágenes darán para elegir qué se acerca más a vuestros gustos, mientras tanto seguiremos recorriendo este lado del mapa para compartirlo con ustedes
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